El CEE Hospital San Rafael participa en el Congreso 2024 “La Iglesia en la Educación”
El próximo 2 de octubre arranca el Congreso “La Iglesia en la Educación”, organizado por la Comisión Episcopal para la Educación y Cultura, que tendrá su sesión final el 24 de febrero.
Dicho Congreso contará con diferentes Paneles de Experiencia y Participación, organizados en torno a nueve ámbitos temáticos en los que la Iglesia está presente: colegios de ideario cristiano; profesorado de Religión; centros de educación especial; educación no formal; centros de Formación Profesional; universidades; profesorado cristiano; colegios mayores y residencias universitaria; y buenas prácticas de coordinación entre parroquia-familia-escuela.
El Colegio de Educación Especial Hospital San Rafael, de la mano de una de sus profesoras y responsable de Pastoral en el Centro, Irene Trigo, participará en el Panel de Experiencia del día 4 de octubre, dedicado a Centros de Educación Especial de Ideario Cristiano, con la ponencia “Acompañamiento del niño en su dimensión espiritual”.
Según Irene, a través de esta exposición “se pretende dar a conocer cómo, desde nuestro colegio, damos respuesta a las demandas de carácter espiritual que, tanto los alumnos, como sus familias, nos realizan a lo largo de su paso por el centro educativo. Todos manifiestan las dificultades a las que se enfrentan a la hora de encontrar una parroquia donde puedan atender a sus hijos, teniendo en cuentas sus características y la grave discapacidad que presentan, tanto a nivel motor, como cognitivo y comunicativo”.
Además, cada uno de estos paneles tendrá habilitado un espacio para la participación, que estará abierto durante todo el mes de octubre, con el objetivo de recibir las aportaciones de todas aquellas personas e instituciones que deseen hacer llegar sus experiencias y reflexión.
El 24 de febrero será la conclusión de este proceso de encuentro y participación en el que se invita a caminar juntos a toda la comunidad educativa. También será un punto de partida para renovar la presencia y el compromiso de la Iglesia con la educación y hacer su aportación específica a los retos y desafíos que se plantean a nuestras propias instituciones e iniciativas educativas en este momento particular.